Los superhéroes no siempre llevan capa

Decían que se había ganado en tantas ocasiones las alas que habían perdido la cuenta del número de veces que se había transformado en Ángel. Su sonrisa regalaba satisfacción, esa satisfacción que uno siente cuando ve con sus propios ojos que ha hecho algo bien. Era de pocas palabras, porque estaba convencido de que los gestos, grandes y pequeños, lo decían todo. Y sí, hay seres especiales en el mundo, pero como él ninguno.

Los superhéroes no siempre llevan capa, en ocasiones simplemente usan sombrero, incluso bastón, porque van regalando tanta energía a los demás que a veces necesitan un tercer apoyo para poder seguir avanzando. Las arrugas no eran más que una anotación del número de años que llevaba haciendo la vida más fácil a los demás y sus canas hablaban de humildad. Porque hay personas que personifican la generosidad, incluso sin querer.

Existen energías que no se apagan nunca y que te hacen mirar tu alrededor de un modo distinto. Te ayudan a crecer, a empatizar, a comprender… Y como he dicho siempre, nunca habrá vidas suficientes para agradecer a quien te ha tendido la mano cada vez que lo has necesitado, a quien ha hecho tu vida mejor, a quien ha conseguido que te transformaras en alguien que jamás pensaste que verías en el espejo.

Hay luces que no se apagan nunca. Que continúen sin bajar el telón.

Azucena Alfonso Recio