Te quiero porque eres ese respiro, esa gotita de agua que da de beber a la flor en pleno mes de agosto.
Te quiero porque eres ese respiro, esa gotita de agua que da de beber a la flor en pleno mes de agosto.
Eres el aire que seca mi frente en los momentos más extremos.
Eres ese rayo de sol tan esperado después de un día de lluvia.
Eres la semilla que produce mi alimento, el riachuelo que choca con las rocas dándoles luz a su inviabilidad.
Eres el árbol que endulza la existencia en medio de la nada, el zumo recién exprimido cada mañana.
Eres el llanto que alivia bajo la presión, el envoltorio de un regalo que enciende la ilusión.
Eres la entrada a algo nuevo, la salida del estancamiento y su maldición.
El sonido de un pájaro, la caricia sobre la herida.
Eres un torbellino que arrastra a una marea llena de sensaciones.
Por ser, eres hasta el dolor que me demuestra que sigo viva e impide que deje de respirar.
Azucena Alfonso Recio